TOLLABOX, aprender con manualidades

¿Otra caja mensual con manualidades? Sí, Tollabox es eso, pero también es más. 

Tollabox no son simples manualidades, son juegos para aprender jugando. Playeducation lo llaman en inglés. Sí, bueno, en realidad es lo que llevamos haciendo desde que vivíamos en cuevas, pues con los juegos, al fin y al cabo, vamos aprendiendo cómo funciona el mundo real. Pero claro, hay juegos y hay juegos, y por eso Tollabox tiene la faceta de aprendizaje muy presente y cada mes sorprende con manualidades destinadas a estimular la inteligencia de nuestros hijos. Más bien las inteligencias, que se ve que hay un montón: dibujo, matemáticas, lenguaje, entorno... Vamos, las asignaturas de toda la vida. Con esto no quiero decir que en Tollabox no hayan descubierto nada nuevo, no. No me malinterpretéis. Lo que han hecho es coger unos conceptos de enseñanza y aprendizaje, meterlos en una caja y presentarlos de tal modo que a nuestros críos les van a encantar y van a aprender un montón sin darse cuenta. Si la universidad fuera así otro gallo me habría cantado, seguro...

El contenido de la Tollabox

Este mes, por ejemplo, dos manualidades estaban muy dirigidas a fomentar la inteligencia de percepción del entorno y de la mano, o la coordinación de la mano, vamos. La primera, unas gafas de colores. Teníamos que construir unas divertidas gafas que hacían cambiar el color del mundo y luego el niño tiene que comprobar de qué color ve los distintos colores  tras cada gafa. Sorprende decir que, en fin, gana la lógica y si mi hija sabe que algo es rojo, verlo a través de un plástico azul no la hace cambiar de opinión por muy morado que lo vea. Si es rojo es rojo.

Así se ve el mundo tras una lente de plástico azul

 

Con diferencia la manualidad que más le gustó a Carla es el arco de Cupido. Se lo lleva a todas partes y su puntería ha mejorado notablemente desde el primer lanzamiento que, como veréis, no fue del todo del todo bien... y es que por lo visto un arco puede disparar hacia atrás...

Y la propia caja también estimula a los pequeños a expresar su creatividad. De hecho, antes de abrirla Carla empezó a pintarla... Y debido a su forma la podemos usar para hacer otras manualidades, usarla como mueble... multitud de cosas. En la web tenéis más modos de usar la caja que como simple basura.

Imagen de Tollabox.es

Sólo le he encontrado una pega: la deficiente traducción de textos e instrucciones del alemán al español. Es un puntito a mejorar que no empaña el resultado final pues cualquier adulto puede lidiar con esto, pero convendría mejorarlo.

En la web de Tollabox tenéis muchísimo material e información sobre las cajas, consejos para padres, su orientación pedagógica... Visitadla sin falta.

Ya veis, con Tollabox los niños aprenden divirtiéndose y además se divierten con nosotros. Que en estos tiempos que corren, tan ajetreados, a veces no es fácil. 

Besos Vogueras!!